Ruta de los Zares

RUTA DE LOS ZARES


(Por ABUELETES)





La idea surgió al pensar que ya que íbamos a los Países Bálticos y estar Rusia “a un paso” era una pena no lograr ir, el respeto que nos inspiraba ese país hizo que en un foro campista solicitáramos alguien que se alistara en el proyecto.

Maribel, que yo conocía ya, me telefoneó y me dijo que si lograba encontrar una tercera familia que viniera se alistaba, ya que si al final ellos fallaran tuviéramos alguien con quien compartir el viaje, y no sentirse mal por dejarnos solos. Un forero reciente apuntó la idea de venir si lo aceptábamos con caravana y sin familia, pues su esposa no disponía de tanto tiempo por motivos laborales, y de esta manera Juan se unió al proyecto.

Contactamos también con unos chavales catalanes Juan y Pepa que coincidirían con nosotros en Moscú, como así fue.



El primer paso era preparar el visado, había una pagina en Internet que se llamaba Viajar a Rusia.com que era de la embajada Rusa en España, el precio del BOUCHER iba en proporción al tiempo que se esperara para obtenerlo era necesaria una invitación para obtener el visado y ellos se encargaban del tema.

Juan viajó desde Oviedo a Madrid, y Maribel se acercó a la embajada, Maribel, a la que desde ahora llamaré la soviet, más tarde explicaré porqué, se ofreció gentilmente a realizar nuestro trámite conjuntamente con el suyo. Yo le envié nuestro dinero por transferencia Bancaria, en el precio del visado entraba el precio del seguro médico, preceptivo para la entrada en el país no sirviendo ningún otro tipo de seguro médico, nos costó unos 350 euros por pareja, como se retrasaba la recepción del pasaporte que habíamos enviado a la soviet, y ya estaban en la embajada telefoneé varias veces hablando con un señor que me decía que si quería una mayor brevedad serían unos 30 euros más por pasaporte, y decidí que ya era bastante caro como para gastar más dinero, así que nos resignamos a esperar la recepción del pasaporte, pues tuvimos la mala suerte que esos días era fiesta en Rusia y la embajada no funcionaba. Lo cierto es que el señor de la embajada nos lo envió por correo urgente por una empresa de mensajería, tal como se comprometió, al día siguiente salimos a Marruecos.



Día 20 Junio
Salimos Melilla Arcila pagando de autopista unos 72 dirhams, aproximadamente 6 euros. Un viaje muy bueno, sin calor excesivo, parada para dar un paseíto por las murallas de Fez y otro por las dunas de arena en Sidi Tazi, Enrique se cortó el pelo en su peluquería preferida y cenamos pescadito en un restaurante no conocido, pero más barato, limpio y sin tanto turismo, plácida noche bajo las murallas portuguesas, casi solos.



Día 21
Salimos prontito después de desayunar buñuelos en un cafetín por la costa dejando de lado Tetuán, vamos por la preciosa carretera del Cabo Espartal hasta la frontera Ceutí la cual pasamos enseguida menos de 15 minutos, y nos dirigimos al puerto pues llevamos el billete abierto comprado con anterioridad, al entrar a la zona de parking decidimos comer antes de embarcar, y al arrancar, el contacto no se enciende, al final llamamos a una grúa para que nos entre en el barco, al intentar arrastrarnos la batería funciona y nuestra AC se pone en marcha, pero Enrique sospechaba que el alternador no estaba bien, y al llegar a Algeciras nos dirigimos a la casa Fiat para explicar lo sucedido, nos revisan la AC y efectivamente el alternador estaba mal, nos dicen que gratuitamente nos pondrían la pieza, pero que habían de pedirla a Madrid y después de la tardanza del Boucher lo que nos faltaba era eso y nos dirigimos a un camping de Algeciras a esperar.



Día 22 al día 27
Nos avisan de que vayamos a llevar la AC que ya está la pieza en Algeciras y nos la van a instalar, todos estos días en camping esperando la pieza, llegamos y mientras nos solucionan el problema comemos en un sélf servicie del Polígono Industrial, con las tres bes, bueno, bonito y barato. Nos dirigimos hacia Cáceres para quedarnos en el sitio de acampada tan fantástico que hay allí, como jugaba España con Francia la puerta la cerraron antes de las 10 que es la hora que usualmente la cierran, así que le mandamos un recado al guardián con un niño y nos abrió la verja protestando por perderse minutos del partido, una calurosa noche, pero como no hay problemas en ese lugar dormimos con todo abierto.



Día 28
Fuimos al Valle del Jerte esperando ver los cerezos cargados de frutos, pero se habían recolectado, aun así le compramos a un señor en la carretera cerezas e higos, continuamos por preciosos lugares de la provincia de Ávila, pasamos por Alba de Tormes, pueblecito al que espero volver sin prisas porque era precioso.

En Baños cerca de Palencia, nos acordamos de Asun, pero no queríamos molestar, pedimos permiso en el Colegio Seminario de los Sagrados Corazones, permiso que se nos dio y dormimos en un precioso jardín lleno de rosas por todas partes.



Día 29
Damos las gracias y camino de Burgos Enrique continua con la neura de que le vean si el arreglo de la pieza nueva esta bien, Loado sea Dios que Burgos está en fiestas y no abren los talleres, paramos en un Eroski para comprar los últimos alimentos españoles y se nos acerca una señora preguntándonos si éramos los Abueletes, habían visto a la puerta la AC con nuestro Nick y antes se dirigieron a Medio supermercado preguntándole, al final estuvimos hablando, pues eran muy agradables, sobre todo de Marruecos, que ellos fueron en el grupo segundo y por anécdotas que nos contaron, los estafaron a base de bien en los precios, llegamos a Bayona y pernoctamos en la puerta de un Leclerc junto a otras tres autocaravanas francesas.



Día 30
Decidimos pararnos en la zona de Armagnac para hacer la colada ducharnos etc. Que es gratuita, pero encontramos que estaba cerrada, unos 45 Km. más arriba han puesto otra zona para AC también Gratuita e hicimos colada... llegamos a Limoges y dormimos en un pueblecito, pues el área que hay en Limoges estaba a tope y no cogía ni un clavo.



Día 1 Julio
Hemos visitado Nancy, pues nunca habíamos estado, para ser sinceros no nos gustó nada la ciudad, estuvimos en un pueblecito precioso, donde comimos una pizza y paramos en un parking de una plaza, esa noche jugó Francia y le ganó a Alemania en el partido, el pueblo entero se tiró materialmente a la calle contentos y alegres, los coches giraban donde estábamos, hasta que llegó la policía y puso orden, aunque nadie nos molestó, pero duró la alegría 20 minutos si llega a ser en España, aun estamos de festejos.



Día 2
Hoy después de haber dormido en Breñe le Chateau, que así se llamaba el pueblecito, hemos pasado la frontera alemana y nos dirigimos a Heidelberg, lleno de turistas con motivo del mundial, venden lo increíble relacionado con el fútbol, banderas de todos los países, recuerdos... El castillo maravilloso fue construido y reconstruido varias veces, la leyenda dice que habitó una maga que se llamaba JETTA, se puede subir por la escalinata o en coche, lo hicimos a pie. Hemos visitado un palacio que al parecer es un prodigio del renacimiento alemán de nombre dificilísimo de escribir y memorizar, hemos conocido a unos chicos españoles que trabajan aquí, y ya al anochecer nos hemos dirigido a HEITBROONN un pueblecito cercano que tiene área para Ac en un precioso bosque, con luz, agua y todo de todo, hemos pagado 1 euro por el agua y 50 cts. por la luz, solo había unos alemanes y una familia turca.



Día 3
Paseo hacia Núremberg por carreteritas secundarias, al llegar a Núremberg lo hemos visto mucho mejor que la anterior vez que estuvimos, entramos en unos grandes almacenes para comprarle algo a la nena y debimos preguntar tan mal que las dependientas creían que habíamos perdido una niña y llamaron a seguridad, al aclararse el malentendido nos reímos mucho, dormimos en un parking de 24 horas por 10 euros.

Esta vez hemos visto el Canal que une el Mar Negro con el Mar del Norte llamado Meno Danubio, de lo que no teníamos ni idea, aun y así me parece rarísimo.



Día 4
Nos dirigimos a Drede por carreteras secundarias como es habitual para nosotros y descubrimos los Bahaus unos súper de alimentación que están repartidos por toda Alemania con multitud de productos baratísimos de alimentación y merecen la pena, reponemos en el frigo, una pasada calidad y precio, para acortar camino el navegador que estrenábamos nos mete por Chequia a Karlovivary, que conocíamos, pero fue agradable pasear un rato, después de todo Chequia es uno de mis países preferidos, para salir, la aduana en obras con las miles de tiendecitas de los chinos tenemos que dar un rodeo tremendo por las montañas que nos hubieran conducido al sur de Polonia, pero llevábamos nuestro itinerario preestablecido, hoy juega Alemania e Italia, parece una guerra extraterrestre ni un alma en caminos y ciudades. Llegamos a la zona de acampada, una casa de ACS que tiene zona de acampada, pero está cerrada, nos quedamos en la puerta junto a otra AC.



Día 5
Visitamos el centro histórico de Drede, es una preciosidad artística, están restaurando los monumentos y conseguimos aparcar en pleno corazón frente a la catedral que están restaurando cerca de la estatua de Lutero, llena de turismo de la tercera edad y con una oferta turística importante, me sorprende que cuando solicitas a la embajada en tu país datos, te envían miles, planos, folletos etc. Y te acercas a una oficina de información turística y te cobran 2 euros por un planito de papel ¡SIGO SIN ENTENDERLO!

Continuamos a la frontera Polaca a Gorlitz, llegamos a Wroclaw después de parar en tiendas de artesanía, donde proliferan la cerámica “de lunares” tan extendida e iconos, figuras de ángeles preciosos pero a precios prohibitivos ya en Wroclaw paramos en un aparcamiento de 24 horas muy céntrico y vigilado donde repostamos de agua y vaciamos el casete y las grises, al pagar pretenden cobrarnos como si fuéramos un autobús 56 zloty, al protestar Enrique nos cobran como microbús 25 zloty, pero estamos a un paso de la plaza y del centro artístico.

Al preguntarle a unas chicas el camino a tomar, de forma muy grosera me despiden ¡¡Debo de tener pinta de pedigüeña!! llegamos por fin y la plaza es una preciosidad, sin grandes trazos de arquitectura importante, pero preciosa, ambiente burgués de gente con posibles que se sientan en los múltiples cafés, mientras en las calles laterales, ancianas venden ramilletes de florecillas silvestres, con una dignidad de no querer mendigar y así obtienen unas monedas.

Los vendedores de flores son verdaderos artistas, sus bouquet son de espectáculo, sencillamente divinos, maravillosos, me gusta el colorido de la plaza y las dos casas que sus habitantes han bautizado como Juan y Margarita.

Conocemos a una señora española que trabaja en la Fagor que al parecer se ha establecido allí y nos habla de los misérrimos sueldos del país.

Después de haber cambiado dinero en una oficina de cambio, para los gastos pequeños y el parking marchamos a ver el reloj astronómico al aparcamiento lleno ya de autobuses turísticos.

Día 6Aquí se comienza la jornada a las 6 de la mañana pues amanece tempranísimo, nos levantamos a las 8 para dirigirnos a ver el Santuario de Cestochova.

La primera sorpresa es la cantidad de cooperantes con los ancianos, minusválidos y niños... gran símbolo de fe del pueblo polaco, el edificio vulgar, rodeado de aparcamientos, tiendas de recuerdos y kioscos de comida, pero al entrar se respira un fervor Mariano inconmensurable.

Entramos a la iglesia después de recorrer todos los departamentos que componen el complejo, vimos el Icono de la Virgen todo de metal, supongo plata, y la iglesia llena de exvotos, piernas, ojos, brazos, ex... que se remontarán a fechas largas en el tiempo, porque por el número hay miles.

Nos acercamos a información del Santuario para preguntar a que hora se abre el Icono, consigo hablar con un sacerdote en latín, para algo han valido las traducciones de la Ilíada Y La Odisea, nos dice que a la una y media, eran la una y veinticinco, corremos como locos a la capilla y un ruido ensordecedor de trompetas, realmente terrorífico, la gente se arrodilla y algunos lloran, entre el ruido ensordecedor de las trompetas apocalípticas, se abre el Icono de la Virgen Negra Patrona y Madre del pueblo Polaco, apenas si logramos ver la cara de madre e hijo, por supuesto que yo no logro alcanzar a ver las heridas que tiene en la mejilla, obra de un agresor que apuñaló el cuadro y al restaurarlo, dejaron como recuerdo y me sorprende la puesta en escena que no creo necesaria después de ver la fe y devoción de la gente.

Pasamos por Katowice patria de su Santidad Juan Pablo y más tarde nos vamos a Oviescim que así se llama en Polaco Austwich, todo en obras y nos costó bastante encontrar la entrada del campo, aparcamos dentro y atravesamos la terrible puerta “El trabajo os hará libres” aunque hemos visitado varios campos, Dachau, Mantahusen. Me impresiona bastante sobre todo la cantidad de gafas que había en unas hornacinas y las prótesis de piernas que había en otras, ¿cómo el hombre puede ser tan depravado con el hombre? Y para mi que esos campos no reflejan el horror que tuvieron que soportar los en el alojados, todo ahora ordenado y limpio, creo que es imposible conocer la realidad, no pudimos terminar de visitarlo fue algo tan espantoso que le pedí a Enrique que diéramos la visita por finalizada, Enrique se encontró un clavo en el suelo de unos 15 cts., oxidado por el tiempo y con restos de argamasa, lo guardo con cuidado para enmarcarlo y dárselo a la Comunidad Judía de nuestra ciudad.



Al salir el guardián nos cobró 12 zloty y nos comentó que se podía pernoctar, pero no era ni mucho menos agradable para nosotros el hacerlo.

Llegamos a Cracovia al camping SMOC, que estaba en el culo del mundo, pero allí nos esperaba Juan, pues quedamos en vernos antes para conocernos, aunque el primitivo proyecto era reunirnos en Tallin, pero al estar tan cerca nos picó a ambos la curiosidad.

Me sorprendió porque lo imaginaba gordo, no se porqué, y era flaquito y con sombrero, algo que a lo largo del camino junto a su inseparable bastón causaría estragos ante la curiosidad japonesa o china, que le hicieron fotos en todos los lugares y el, flemáticamente los dejaba hacer.



Día 7
Es un verdadero calvario ir desde el camping al Centro, me ha gustado el mercado de paños, que ocupa en el Centro de la Plaza, que puedo decir de Cracovia, la frase hecha que es una de las más bonitas ciudades del mundo.

Volviendo a los datos prácticos, en la Plaza donde hay múltiples chiringuitos, la comida es mucho más cara que en las calles adyacentes, comimos baratísimo y buenísimo en una de las calles que rodean la plaza.

La artesanía es preciosa, venden pieles de animales muy bien curtidas, lo haré en los Bálticos resultaría mas barato.

Subimos y bajamos del camping en autobús, que fue una odisea pues pasan hasta una hora determinada, y perdimos los adecuados, pero nos enteramos que en las paradas pasaban unos microbuses deterioradísimos que hacían recorridos determinados, al mismo precio que los autobuses de línea.

Afortunadamente una chica que hablaba español (las telenovelas hacen milagros) y la chica nos informó de los que teníamos que coger, después de andar hasta quedar exhaustos.

 
Día 8 Hoy nos hemos bajado a un aparcamiento del centro porque estamos hasta el gorro del camping, cuesta lo mismo pero estamos a un paso del Centro, vigilado las 24 horas y con agua, Juan ha bajado con nosotros y hemos visitado la parte del Palacio Real en Wawel que es uno de los palacios más bellos y más hermosos de Europa su plaza es la mas grande de Polonia y realmente me ha parecido soberbio y precioso, en realidad todo el conjunto, paisajísticamente se divisa el Vístula desde los jardines pero no hemos bajado porque hace un espantoso calor, hemos recorrido la ciudad despacito sin agobios y hemos cenado dos veces, una en la plaza dentro del horario polaco y luego más tarde en la AC unas tapillas y unas cervezas, hay cantidad de mimos muy bien caracterizados y chicos que hacen teatro de marionetas.

Esperaba mas de Cracovia tal vez me gusta tanto Praga y Budapest que he comparado.



Día 9
Nos dirigimos a las cuevas de sal, hemos quedado con Juan en la puerta, después de un delicioso vaso de leche y tarta en una cafetería frente al aparcamiento.



La cueva se llama Wieliczka, conocida por los polacos como la Compañía solo, siendo la mina de sal mas antigua de Europa data del siglo XV y hay que bajar 135 metros, por una escalera, que a ratos me producía claustrofobia y preocupada por el estado de Juan, que lo intervinieron del corazón, dentro hay capilla, restaurante y balneario, nos hemos dado una paliza, pero Enrique ha disfrutado como un niño, es su profesión, hay servicios pues es tan largo el recorrido que son necesarios.

Cobran por hacer fotografías, pero nadie paga, charlamos con un chico español casado con una polaca que nos traduce lo que dice el guía.

Salimos y compro en unas tiendas tipo mercadillo, que fueron las mas baratas de todo el viaje, todos los artículos que vendían se multiplicaron en Polonia y los Bálticos, además la señora al no regatearle me regaló un precioso angelito de sal.

Juan aparcó frente a la entrada de la cueva y nosotros cerca del muelle era gratuito y no había nada de jaleo, muchísimos autobuses españoles de turismo.

Después de comer nos dirigimos a Varsovia a un camping alejado del Centro lleno de alemanes y varios españoles Juan necesita una bombilla para la CV y se la deja un español, gallego, y anécdota graciosa, al rato se dirige a Enrique y le pregunta que para que quería su padre la bombilla, refiriéndose a Juan, si se entera lo machaca.



Día 10
Varsovia con un calor espantoso, camino del centro vemos unas galerías comerciales y veo que hacen la manicura, me apunto, pues mis manos de tanto lavar a mano están hechas un poema, por señas le comento a la Srta que me las lime un poco ¡¡Mi gran sorpresa!!, coge unas tijeras y me deja con unas uñas rapadas al cero. ¡¡Mis preciosas uñas, mi orgullo!! Y encima me cobró al cambio como unos 15 euros.

Hemos recorrido el casco viejo, los tres y hemos comido en un alegre y buenísimo restaurante frente a la casa natal de Marie Curie, seguimos viendo monumentos, pero regresamos pronto al camping porque se me han llenado las piernas de edemas por el calor, 45 grados.



Día 11
Partimos hacia el Norte, por carreteras ocultas y secundarias, si son malas las nacionales para que hablar de estas, pero el paisaje fantástico.

Llegamos a Suwalki, frontera con los países Bálticos, pero nos dirigimos a dar unos Kilometrillos por esta región de lagos que algunos son preciosos, pero llenos de gente.

Al final en Augustow nos quedamos en un lago, a la salida del casco urbano, paisaje idílico, el pueblo está en fiestas y damos un paseo por el Centro, la ciudad tiene cuatro lagos que la rodean, realmente precioso.

Habíamos quedado en Augustow con Juan y nos dice por teléfono que no llegará porque tiene una pequeña avería que ya nos veremos mas adelante, algo sin importancia, lugar extraordinario para pernoctar, cenamos en un chiringuito próximo.



Día 12
Pasamos la frontera Lituana y nos dirigimos a Trakay, a tope de turismo nacional, lo esencial es el Castillo situado dentro del Lago que fue reconstruido en el Siglo XX porque un incendio lo destruyó, el castillo esta situado en un paisaje delicioso rodeado por un lago que se comunica con tierra por un puente de madera, cantidad de aves en sus aguas y paseos idílicos en barcos que se alquilan.

Todo el entorno es muy turístico y hay numerosas tiendas de objetos, donde sobresalen el ámbar, pero yo me quedo enamorada por la cerámica tan preciosísima que hay, comemos en un restaurante comida típica deliciosa y barata, paseamos y sus casitas de colores recuerdan a las que hay en el Callejón de Oro de Praga.

Nos dirigimos a la capital Vilnius, y al no haber camping, nos quedamos en un parking justito al lado del museo nacional en pleno Centro, bastante cómodo pero sin agua ni luz, por la noche que el guardián se va, sueltan un terrible perro y nos aconsejan que de 12 a 6 de la mañana no salgamos de la AC.

Los días son muchísimo mas largos anochece tardísimo y amanece muy temprano, tal vez 5 ó 6 horas sin luz, no mas.



Día 13
Vilnius, me ha encantado lo hemos recorrido enterito a pesar de estar en obras, pero lo que más me ha gustado ha sido la capilla de la Aurora con un precioso Icono de una Virgen Negra, que se podía contemplar desde la calle, pues el balcón de la capilla permanece abierto todo el tiempo, nos han explicado que es un lugar “mágico”, muchísima artesanía en Madera, aunque la visita se ha estropeado por las muchas obras.

Compro en una joyería dos anillos, como pude comprobar a lo largo del camino es el sitio mas barato para adquirir ámbar.

Anoche Juan nos llamó para decirnos que no se unía a nosotros por tener su coche una avería tenían que mandarle una pieza de Alemania o Inglaterra, no lo entendí bien.

En este país todo el mundo pretende que se pague en euros y no en litas, pero es muy desfavorable hacerlo en euros.

De regreso al parking un montón de Caravanas, nos cuesta 22 litas.

Marchamos a Siauliau, el monte de las Cruces, las carreteras son de pena aunque las están restaurando y el paisaje no merece mucho la pena.

Hasta ahora lo que más me ha impresionado es: Este monte, yo ya había visto fotos, pero no tiene nada que ver, es uno de esos sitios que no te decepciona sino al contrario.

Fervor de un pueblo que en la época comunista destruía las cruces y al cabo de días volvía a estar lleno de ellas, miles y miles, de todos tamaños, formas y materiales. Embellecidas por el sol del atardecer que no termina de ponerse en esta latitud, momentos inolvidables.

Enrique compra una cruz a un vendedor que está refugiado bajo un trozo de tela, el torso desnudo, se deja engañar en el precio y como me regala una postal le ofrezco a cambio otro regalo, aprovecho para darle ropa de Enrique que llevaba sin estrenar, seguro que le hace más falta que a él. Dormimos en un súper en pleno centro, donde se prohíbe fumar, llevar perros y entrar con armas ¿curioso no? Tomamos una cerveza en una cafetería del Centro, diez de la noche y es pleno día.



Día 14
Nuestra ruta nos lleva a Palanga en plena costa, hoy hemos saludado las Aguas del Báltico, que por cierto como hacía mucho viento, las aguas negras y oscuras tan distintas de nuestro mediterráneo, que me inspiran pavor, estas parecen que llevan a Eneas a los infiernos para ver a Dido, terribles y mucho oleaje.

El pueblo es muy turístico, pero enfocado al turismo nacional, multitud de tiendecitas que venden, desde ámbar a unas preciosas conchas, piedras semipreciosas a precios ridículos, un hermoso paseo con actividades lúdicas para los pequeños y no tan pequeños.

Comemos en un restaurante cocina típica, yo Zepelinas, que me encantaron y Enrique, Carbonada, una especie de empanado con ensalada y salsas deliciosas, nos cobran baratísimo al cambio unos 10 euros los dos.

Nos encontramos a un matrimonio que conocimos en Italia hace unos años y se acordaban de nosotros charlamos un rato y como comenzó a llover de forma torrencial nos despedimos intercambiando direcciones.
 
Pasamos la frontera con Letonia, que realmente no era tal frontera, la carretera continuaba y nadie nos dio el alto, la carretera de pena, con baches que parecían bocas de metro, cambiamos unos euros en un súper y continuamos hasta Riga, pernoctando en el puerto deportivo, después de meternos en un complejo militar donde un soldado armado por señas nos indicó que nos alejáramos de allí, zona militar.



El puerto tranquilísimo, paisaje agradable, una garita de poli cercana, solo nos enturbió el descanso una inmensa limousine que daba vueltas esperando a los novios que celebraban su boda en un restaurante cercano, claro está Enrique se enrolló con el conductor y le facilitó un montón de datos, por señas.



Día 15

Salimos del puerto después de desayunar en una cafetería y nos dirigimos a los hangares que los comunistas habilitaron como mercado, hay cuatro grandes hangares, que reparten los alimentos en Lácteos, cárnicos, frutas y verduras y pescados.

Hay que señalar que es algo impresionante, hay todo tipo de pescado, ahumados, secos, en salmuera, cocidos e incluso carpas vivas en grandes estanques, caviar al peso en grandes barreños y se nos acerca una señora vendiendo caviar ruso de primera calidad a 35 euros la latita.

En algunos sitios no nos dejan fotografiar y zonas habilitadas para el pan hay tropecientas mil con una variedad increíble de panes en sabores tamaños colores y precios.

Salimos al exterior y la oferta es variadísima cientos de puestos de fruta, de pescado. Vendedores ambulantes. Pero lo que mas me sorprende son las viejecitas que venden gorritos de crochet para niños, las viejecitas que venden ramitos de flores o cualquier objeto elaborado manualmente por el que puedan obtener unas monedas.

Nos dirigimos a la ciudad nueva después de aparcar en un aparcamiento vigilado, ya que hemos visto una AC italiana con un enorme cepo, lo hacemos después de recorrer tres o cuatro aparcamientos porque no nos dejan entrar los guardianes, por señas nos comentan que en nuestro sitio pueden incluir dos vehículos y así obtener mayor ganancia.

Recorremos el centro histórico después de comer en un restaurante que nos pegan la gran clavada, 6.000 Ptas. cada uno al cambio y cosa curiosa me ponen un chocolate “a la española” que mas bien que chocolate es una lágrima de chocolate, mas tarde veríamos restaurantes mas variados y económicos

La ciudad antigua no es gran cosa, muchísimo Art. Deco y Modernismo, estilos que no son precisamente mis favoritos, hay multitud de ingleses dando la nota y metiéndose con los viandantes.

Como Juan esperando el arreglo de su coche se encuentra en el Camping Nemo en Jurbala decidimos subir para hacerle compañía.

Tomamos con el una cerveza y nos dice que el camping es una guarrería lleno de gente, las duchas sucias, falta agua... Vemos en un pinar cercano unas 6 u 8 ACS y nos dirigimos allí para pernoctar, es lugar del camping y hay luz, al cambio 2 euros, al lado nos encontramos con nuestro amigo alemán y su mujer retomamos “la charla” y tomamos unas cervezas, noche placentera.



Día 16
Hablamos con Juan y quedamos el 21 en Tallin, tal como se había acordado y con Maribel y Antonio comemos en el Bistro de un Súper una comida deliciosa sobre todo las ensaladas por 2 euros y medio cada uno, después de lo de ayer la economía se restablece.

Pasamos la Frontera hacia Estonia, mas de hora y media con un aduanero gordo y mal encarado que nos mira torvamente, Enrique se enrolla con un camionero polaco que le da consejos prácticos para Rusia diciendo, que cuidado con la policía que hay que pagarle, obras en todo el camino y un paisaje de árboles a lo largo del camino que hace el recorrido monótono, aunque entre las ramas se divisa a lo lejos el Báltico, llegamos a Parnu y aparcamos en un precioso puertecito donde al parecer salen barcos hacia Finlandia y Alemania, justito en la desembocadura del río Parnu.

Paseos agradables, pero las casas están cerradas a pesar de ser de día, empezamos a ver “las noches blancas” solo unas pocas horas de oscuridad, unas noches luminosas, que anochece muy tarde y amanece muy temprano. Noche muy tranquila.
 
Día 17Llegamos a Apsala una ciudad que al parecer es donde veranean los privilegiados de Tallin, una calle larga con unas casas de madera que conocerían tiempos mejores que albergan el comercio local, zapatería, tiendas de modas, perfumería y una tienda de ropa de segunda mano, son como casitas que parece que al abrir la puerta te vas a colar en un domicilio privado, bastante cutres, pero los propietarios se ve que hacen lo que pueden.

Nos dirigimos a ver el castillo, una especie de Kremlin que están restaurando, y lo peor y más curioso es que los obreros no tendrán más de 12 o 14 años.

Llegamos a Tallin y detrás de varias ACS de finlandeses llegamos al camping Ciudad de Tallin, una gran explanada de hormigón con un habitáculo donde te tienes que registrar, dentro la cosa varía. Hay sauna finlandesa, duchas estupendas, pero fuera has de sacar tu manguera para cargar agua y los casetes se tiran en una especie de bidón que huele a demonios, las grises ventíleselas Vd. como pueda, hay un cartel firmado por un campista español que me parece de los mas cínico, dice “el mejor camping que ha estado en Europa” el muchacho no ha debido viajar mucho, vale 300 coronas diarias, el campista español aparte de cegato tenía que haberle tocado la primitiva.

Cogemos el autobús para desplazarnos al Centro frente al camping, que si no hubiera sido por seguir a los finlandeses adivina que allí había un camping, ni una sola indicación, un viento terrible estamos en pleno golfo y Finlandia se divisa a lo lejos y se ven los muchísimos ferrys que vienen y van.

La propaganda es alucinante, la comida más buena del mundo mundial, el casco viejo mejor, más grande y mejor restaurado del mundo mundial, la torre más alta del mundo mundial, en una cierta época los acantilados mas acantilados del mundo mundial.

La ciudad es muy bonita, es cierto y bien restaurada, pero tampoco es para tanto.



Día 18
Indiscutiblemente soy una pardilla, después de hacer colada en un barreño escondida detrás de la AC me entero que en el servicio masculino hay una lavadora gratuita, parto rauda y me encuentro un señor haciendo pipí, llamo a Enrique y el pone la lavadora, pero a la media hora me dice que sale muchísima espuma, le ha puesto lo menos 7 u 8 cacitos de detergente “para que saliera mas limpia”, al final hago guardia en la puerta de los lavabos masculinos mientras que con una fregona del camping trato de arreglar el desaguisado, cuando salgo cola de señores esperando para hacer pipí o lo que sea.

Llega Juan que ha solucionado su problema y bajamos juntos al Centro. Comemos una comida deliciosa.

Hago compras de jerséis y gorritos finlandeses para la nena.



Día 19
Hemos paseado por la periferia y a la hora de comer hemos quedado con Juan en el Centro para comer juntos, lo hemos hecho en un precioso restaurante en un jardincito. Pero lo mas curioso es que al presentarnos la cuenta, los precios de Juan eran superiores a los nuestros, siempre pedimos cuentas separadas porque así cada uno paga lo suyo, porque normalmente siempre lo que yo suelo pedir es más caro y no sería justo que pagasen mi parte proporcional, Enrique y el tomaron los mismos platos y la misma cerveza y el mismo postre, pues los platos de Juan eran bastante más caros siendo el mismo que el de Enrique, al llamar a la camarera no hubo forma de que lo entendiera.

Les propongo a Juan y Enrique que tomen el primer ferry de la mañana y regresen en el último de la noche para ir a visitar Helsinki, ya que con mi terror al mar, los esperaría en el camping leyendo, pero no han aceptado dejarme sola, cosa que me hace sentirme muy mal, y es que el Báltico está negro como boca de lobo y los barcos parecen que el mar se los va a tragar, mi fobia no me permite portarme consecuentemente.



Día 20
Hemos dado una vuelta en el coche de Juan siguiendo el golfo de Riga por la mañana, por la tarde hemos ido a visitar la parte antigua que nos faltaba, que ha resultado ser la mas bonita, la catedral ortodoxa magnífica y el Bastión de Margarita la Gorda tiene un entorno precioso.
Una de las cosas que más me han gustado de este viaje ha sido la vista de Tallin desde lo alto de la ciudad, casi una vista aérea, me ha fascinado, desde allí he visto al viejo Tomas, la estatua más significativa de todo el País.



Día 21
Llamaron de la casa Fiat de España que hay una revisión gratuita de los latiguillos de los frenos, pues en nuestro modelo algunos han salido fallidos, nos conciertan cita con un taller, nos enteramos por señas que la Fiat esta en un barrio que se llama Mualmes, nos atendieron maravillosamente y nos trajeron café, al chico que nos atendió le regalé una camiseta de los mundiales de España y se puso contentísimo. Después al camping que pedimos la cuenta porque llegaron Maribel y Antonio y decidimos partir esa misma tarde hacia Narva, al cambio 20 euros por día, ¡una pasada! llegamos a una zona anunciada como camping a unos 20 Km. de Narva, que era en pleno campo y que regentaban unas chicas muy jóvenes y bonitas con muchos hijos rubios platino, precioso, era un lugar en medio del campo con un grifo y algo parecido a un fregadero de un seno, paja, bichos por todas partes sin embargo aquí se contempla mejor las noches blancas, hay una leyenda hermosa al respecto, nos cobraron 6 euros, eran 5 y medio pero fuimos generosos, dimos a los niños dulces y juguetillos que llevaba, la noche duró entre 2 y 3 horas. Una noche preciosa en un lugar extraño. ¿Que hacíamos nosotros allí?

Día 22
COMIENZA LA AVENTURA

Salimos de Narva muy temprano y según nos aproximamos a la ciudad hay cientos de camiones a los lados de la carretera, nada mas entrar nos dirigimos a la frontera, estamos allí un rato, hasta que una pareja nos dice que hay que entrar primero a un recinto donde vas saliendo poco a poco, yo lo había comentado porque lo leí en algún sitio, pero no me hicieron caso, recorremos la ciudad y llegamos a un recinto cerrado por un muro donde pone TRANSII, al entrar se levanta la barrera y te dan una placa de metal con un número, y allí nos quedamos entre multitud de coches, hasta que Maribel se enrolla con un Letón que hablaba no se yo que idioma y la acompaña para rellenar los impresos y cambiar el dinero, las dos oficinas están una al lado de la otra, nos dan los impresos para declarar lo que llevamos, que mas tarde no nos pedirán y por lo tanto no se interesan por lo que llevas, un bulo que corre, la declaración de los valores que puedas entrar a Rusia, el impreso para entrar a Rusia lo teníamos completado ya que nos lo envió la embajada de Madrid, el cambio era de 32 rublos por un euro, me parece ventajoso, porque vistos los cambios en Tallin nos era aquí mas favorable, los estonios pretendían cambiar los euros en letones y luego en rublos.

Esperamos casi dos horas y al salir el número metálico te lo cambian por un cartón, salimos del parking detrás del “coleguilla “de Maribel ¡Menos mal! Porque recorrimos toda la Ciudad, por diversas calles en un laberinto difícil de seguir uno solo, paramos ante la frontera Estona, allí entregamos el cartoncito y los pasaportes en un cartel que pone CONTROL con la característica barrera haces entrega del cartoncito, que por cierto es de color verde, abierta la barrera te piden la documentación del vehículo, entran en el vehículo la policía, sin demasiado interés, pero yo tengo abierta todas las puertas y los armarios. Superada la primera parte pasamos el río donde hay la vista de un precioso castillo medieval, puente que es la tierra de nadie entre Estonia y Rusia, llueve de forma torrencial y la pobre Maribel que va y viene se pone como una sopa máxime cuando la policía Rusa nos apremia para continuar y Juan se ha metido en la caravana y no sale, Enrique se lo encuentra mirando impresos, una preciosa policía de no más de 20 años sigue apremiándonos con malas formas que continuemos y Juan se mosquea con Enrique, paras en una oficina y desde fuera comprueban el Boucher, o sea la invitación que nos proporcionó la embajada y los demás impresos que ya llevábamos preparados, llegas a una zona techada donde todos nos bajamos de los vehículos para que comprueben nuestra identidad ahí te registran la entrada a Rusia en el pasaporte, y es donde se hace el permiso de importación temporal del vehículo se quedan con una parte y la copia que te dan la entregarás a la salida del país, igual, exactamente igual que en la frontera marroquí. Si no llevas el seguro del vehículo hay una oficina que te lo hace, nosotros pagamos 52 euros y Antonio otra cantidad y además el seguro de una moto que llevaban.

Problemas, a Juan no lo dejan entrar con la Caravana, no entendimos exactamente porqué, al parecer tiene que llevar dos matrículas, una para el coche y otra para la caravana, como si fueran dos vehículos autónomos, la caravana debía de ser autosuficiente para desplazarse por ella misma. Cerca de tres horas lloviendo, Maribel le decía al policía que Juan era muy mayor y que la ilusión de su vida era entrar a Rusia, y después de tantos Km. era una pena que se volviera. Pero después de súplicas y súplicas a Enrique se le ocurre sacar el carné militar y ALELUYA al final pasamos la aduana los tres, las dos AC y Juan con su Land Rover y la Caravana, mal comimos en la frontera y continuamos viaje a San Petersburgo, a unos 2 ó 3 Km. de la frontera le para un control de policía a Antonio, Enrique se da cuenta de porqué, no lleva la luz encendida y la enciende raudo, al final del tira y afloja la situación se calma con una botella de vino francés marca La Pepa que Antonio compró en un súper en Francia, lloviendo y por una carretera infernal llena de baches y socavones llegamos a San Peter, la ciudad larguísima pero Maribel y Antonio se guiaban porque hace años estuvieron en un viaje organizado en avión, la primera idea era dejar las ACS en un parking de la Catedral de la Santa Sangre Derramada, ¡Menudo nombrecito! pero se pasaron y era dirección prohibida, bastante bien nos condujo Maribel que sin preguntar nos llevó a la misma puerta del Hermitage.

 
Atardecer, besos, alegría y fotos, preguntan a gente, y mientras Enrique se dirige a un motero, con una moto impresionante hablando por señas con este, se nos acerca un señor que habla castellano y ALBRICIAS es un tenor que ha viajado España varias veces y se defiende en castellano, Maribel se acerca y entre ellos deciden llevarnos a un hotel que hay Parking vigilado, al llegar le regalan una botella de vino, pero no la quiere aceptar y yo le doy a su esposa un abanico de encaje, muy folclórico, que aceptan encantados, aparcamos negociando, Maribel que desde ahora bautizo como la soviet ,el precio 35 euros por solo cuidar el vehículo y como favor especial nos darán agua mañana, el Parking es un pequeño campo de concentración con garita incluida para la vigilancia.

Noche tranquila después de la tensión, San Peter me ha parecido precioso multitud de edificios y monumentos bastante bien cuidados, la gente curiosa por el tipo de vehículo. Termina un día agotador y variopinto.



Día 23
Nos levantamos temprano, después de la lluvia de ayer el día se presenta magnífico llevamos tres horas de diferencia con España y las noches continúan siendo blancas, demasiadas horas de luz. Cogemos el autobús para ir al Centro, bastante nerviosos y emocionados, un día de sol magnífico, en autobús nos dirigimos a la catedral que nos coge cercana, Juan decide no entrar por su problema cardiaco y la cantidad de escaleras, delante nuestra va un señor muy grueso y al terminar las escaleras justito en todo lo alto, le da un infarto, la familia llora y grita. Unos chicos se acercan y le hacen el boca a boca, cosa sorprendente, mientras el padre agoniza las chicas que lo acompañan siguen comiendo sus helados, la gente pasa olímpicamente y como el cuerpo esta a la entrada del recinto y la escalera de subida, todo el mundo salta el cuerpo sin mirarlo, allí no va ni ambulancia ni asistencia médica, jamás olvidare la expresión de sus ojos.

Desde la cima de la Catedral hay una visión de San Petersburgo magnífica, y las columnas son verdaderamente soberbias, al bajar no nos dejan visitar el recinto por estar en obras, pero eso si nos han cobrado 300 rublos como si fuésemos a visitarlo todo y 60 rublos por hacer foto, característico de Rusia cobran por fotografiar. Pero para ser honesta, he hecho bastantes fotos en las que me he auto eximido de pagar. Después paseamos por el Hermitage y sus alrededores, está en obras y restauración y nos perdemos la entrada ¡Todos desolados! Con las ganas que teníamos de ver hasta el último rinconcito, pero hacemos eso en el exterior, la parte que da al río están también restaurándola.

Nos dirigimos a la Catedral de Nuestra Señora de Kazan, donde hay un aparcamiento que se podría utilizar para acampar, de hecho era el que ayer buscábamos, pero demasiado ruidoso y no tan protegido como donde estamos, además se ve en los alrededores mucha gente rara, en la puerta hay muchos soldados con uniforme, sin brazos, sin piernas, insultantemente jóvenes pidiendo limosna, con sus condecoraciones, suponemos que serán inválidos por la horrible guerra de Chechenia, hay muchos muchísimos pobres, madres con niños, viejecitos y todos piden.

Esta catedral en época comunista se dedicó a Museo del Ateísmo, hoy hemos visto celebrar una boda Ortodoxa en su interior, me he perdido y me he sentado a la puerta hasta que me encuentren, pues mis ojos no me permiten descubrir la presencia de los míos entre el gentío, me encuentran cuando se me caían las lagrimas, pensando que no me iban a encontrar, y yo sin dinero en el bolsillo y sin saber decir lo que me pasaba.

Después a la Iglesia de la Santa Sangre, rodeada de canales típicos de San Peter, la llaman la Venecia del Norte cosa que me parece estúpida, llaman así a tropecientas mil ciudades, Brujas, Estocolmo, Gante… los hay por todas o casi todas las calles, esta iglesia me fascina, su colorido al sol parece transportar el arte a un cuento de hadas, parece hecha de plastilina o papel de colores, cerca el puente de los enamorados, una tradición, que los san pete burgueses, cumplen el día de sus bodas pasear y navegar en barquitos bajo este puente. Cerca de la Iglesia un mercado turístico de souvenir, matriuskas, iconos, huevos decorados… a unos precios verdaderamente para millonarios, pero a su alrededor pintores que exponen en la calle, me compro un pastel precioso del puente de los enamorados, y me quedo con las ganas de una preciosa acuarela de un bucólico paisaje ¡Manda el bolsillo! Luego a un restaurante, carísimo y escasísimo, comida rusa, se ven muchos coches y motos de alta gama.




Después de comer al Cementerio, muchísimos mas pobres pidiendo, ahora no tanto militar, el cementerio me ha gustado muchísimo, hemos venido en metro, admirando su arquitectura tan celebre en todo el mundo “Catedrales para el pueblo” con unas taquilleras hoscas y bastante viejecillas, todas con unos uniformes espantosos, mucha seguridad, militares con ametralladoras y guardias de seguridad, este país me sorprende porque uno si y otro no llevan armas.

En el cementerio enterrados literatos, artistas y políticos, se ven tumbas que en otros tiempos tenían cruces y fueron arrancadas y hoy se han vuelto a poner con materiales distintos a los originales, que “cantan bastante”.

Volvemos al Centro a tomar un cafelito donde Puskin comió antes del duelo que le costó la vida. Maribel nos lleva a unas preciosas tiendas de comestibles de primeros de siglo que Antonio recordaba de cuando fueron en viaje organizado realmente merecía la pena, preciosas, no solo por lo que se vendía, sino por una estética de Belle epoque que aun perduraba. Al salir se nos acercan vendedores de caviar de contrabando a 20 euros la lata, además en euros, porque aquí el turista paga todo o casi todo en euros y no en rublos. Rendidos volvemos desde el Centro en el autobús, son útiles para volver, el 7 ó el 147, nos reímos mogollón, porque las que cobran el autobús van con unas carteras y se dirigen para cobrarles a los que se suben en las distintas paradas, un sistema que me sorprende bastante, y Maribel llevaba una cartera y varios se dirigieron para que les cobrara, como es tan buena gente y tan ingenua pone carita de niña buena para disculparse por no ser ella la cobradora, y Antonio de broma le dice que debía cobrar y así incrementaban sus rublos.

Llegada al aparcamiento nos dirigimos a un Súper cercano donde se entra como por el portal del inmueble y situado en el primer piso. Casi todo caducado y pretenden hacerme creer que es la fecha de recolección o expedición de los productos, o sea que compro lo que dentro de 15 días o un mes aun esta por nacer, el huevo que la gallina pondrá en esas fechas. Se ríen de mí porque me habían dicho que el Agua mineral era escasa y muy cara, mi baúl rebosaba de garrafas y garrafas de agua, y al ver el súper con agua embotellada de todas las marcas, nos dice Antonio que nos duchemos con las que traigo de España. Por cierto un gran problema para tirar el casete, cosa que solucionamos, llevándolo a una obra cercana y vaciándolo en los escombros.

Día 24
Hoy cada oveja con su pareja, nos dirigimos detrás del Ermitage por la orilla del Neva y vamos a visitar el palacio de mármol, recorremos calles y calles para hacernos una idea de San Peter, desembocamos en la Iglesia de la Santa Sangre Derramada ¡vaya nombrecito ¡y allí compro algunas cosillas, pero Enrique se da cuenta de que hay un individuo, de tamaño “armario ropero” que esta manoseando a una niñita de unos 13 o 14 años que llora desconsoladamente, se acerca llegándole como mucho al pecho y le arrea un puñetazo, al verlo algunos vendedores se acercan y retiran al pedófilo asqueroso y menos mal ¡porque si le responde a Enrique!, que ya es vejete y menuillo, lo tienen que llevar a la UCI, pero no lo puede remediar, es el abogado de los pobres, aunque si yo veo hacerle eso a un niño, me lo meriendo.



Vamos a Correos y preguntando nos acompaña un señor amabilísimo pues recorrimos medio San Peter y ¡Eureka! Maribel y Antonio, llamamos por teléfono a Juan y nos vamos a comer a un restaurante mas económico y de mucha mejor calidad que el de ayer, después vamos a sellar el Boucher, pues es obligatorio hacerlo cada tres días, en viajes organizados te arreglan el tema pero aquí hay que arreglárselas, Maribel sabe que es una calle cercana a donde estábamos, habían ido por la mañana, y cuando llegamos al parecer está cerrado, pero Antonio con su gracejo y simpatía se enrolla, nos sellan el Boucher previo pago de 300 rublos por barba, y no se como se trae la bandera de Rusia que tenía en la mesa el señor de la agencia, ¡lo que no haga el soviet!

Nos dirigimos a la Catedral de San Pedro y San Pablo donde están enterrados los Zares, en un Kremlin, (yo creía que el Kremlin de Moscú era único, y no, Kremlin significa recinto amurallado), allí hay una torre impresionante que nos obsequia con un concierto de Carillón, en donde se entierran a lo zares y muchísimas familias disfrutando de la preciosa tarde de sol, nos sentamos en el embarcadero y descansamos de la caminata, después en unos puestos compro un precioso y bien curtido cuello de piel para Macarena, vemos todo el recinto y por la orilla opuesta nos dirigimos a tomar una cerveza, antes viendo el Barco Aurora, que no visitamos, porque el cansancio hace estragos en mi anatomía y ¡sorpresa! nos encontramos con Boris Izaguirre que va con su marido, Enrique se fotografía con el, que se presta a ello muy amablemente. Luego al aparcamiento y a comprar pan al súper, entramos en los bajos del hotel y llenamos las ACS de agua que nos facilita un empleado, la misma operación, casete a la obra y una plácida noche llena de luz con escasísimo tiempo de oscuridad nos deja descansar para despedirnos mañana de esta hermosísima ciudad de gente amable y de bellísimos edificios.

Día 25
Hoy siguiendo a los soviets nos dirigimos a Peterhof, al salir un guardia le intenta poner una multa a Juan pero Maribel acude en su auxilio, y los guardias lo dejan tranquilo.

Al llegar al Palacio en un aparcamiento pretenden cobrarnos 500 rublos y como hay más nos dirigimos a otro que nos cobran 100. El palacio no nos merece la pena pero los jardines y las fuentes magníficas serán cuando terminen de restaurarlo, son siete parques y 20 palacios, famoso mayormente por sus múltiples fuentes, la de Adán , la de Neptuno y una graciosísima que depende donde pises en el suelo se dispara el agua, allí había muchos niños jugando con sus padres, nosotros también jugamos un poquito, los ríos rusos están simbolizados en estatuas vemos el Báltico desde los jardines y San Peter a lo lejos, cerca del palacio está la gran cascada con muchísimos chorros y muchas estatuas.



Compro a la salida 4 acuarelas preciosísimas y comemos en el aparcamiento, nos dirigimos desde allí al Palacio de Catalina La Grande, siguiendo a Maribel que con un mapa en la mano me río yo del Nacional Geográfica, estilo Versalles de color azul y dorado, me encanta el exterior, pero es tarde y esta cerrado al público, nuestro tiempo es escaso porque tenemos los días que tenemos en el visado y hay que ser disciplinados y no entretenernos, dirección Moscú.

La carretera es un verdadero calvario camiones por todos sitios, el piso totalmente desastroso, ¿algún día tuvo hormigón o asfalto? Me parece increíble que habiendo mandado hombres al espacio con la tecnología que ello implica, esta carretera sea una pista semejante a las pistas que atraviesa el Dakar cuando entra en Senegal ¡DEPLORABLES!

En la ruta hay muchas tiendas de cerámica, y me encanta la cerámica compro dos ceniceros, semejantes a una lata abierta, simpatiquísimos, no me entretengo más porque veo las caras de nuestros compañeros de viaje, aunque pienso que podían continuar y los hubiéramos alcanzado mas adelante, tengo la pena de no poder traer esa cerámica que guardo de todos los lugares que he visitado.

Llegamos a Nóvgorod y aparcamos en una placita para dormir, visitamos el Kremlin, pero hacia frío, nos enrollamos con unas chicas que le preguntan a Maribel que de donde somos, pues nuestro acento es muy bonito, casadas con árabes intercambiamos palabras en tres o cuatro idiomas.

Cenamos en un restaurante de la plaza. donde nos llevan al huerto, porque nos admiten y después dicen que no hay de esto o aquello y cenamos lo que les apetece a los propietarios, al llegar a la ACS un chaval nos dice que vale aparcar 100 rublos, claramente una estafa, pero ante el temor de que nos fastidien la noche lo pagamos.

Día 26
Después de ir a sacar dinero en un cajero, cosas curiosas, en Rusia los cajeros están en medio de una habitación, como dentro de una casa con unos gorilas que los custodian con la consabida metralleta, en esta población no hay gorilas ni metralletas, compramos pan en unas tiendas cutrecillas y volvemos hacia el Kremlin, que es precioso con varias iglesias, y cespecito alrededor y un monumento, con muchas coronas y velas, que debe ser para los héroes de algo, lo fundó un príncipe vikingo que se llamaba Riurik, en el Kremlin está la catedral de Santa Sofía que tenia un platito en la entrada lleno de monedas.

Continuamos jugándonos la vida la carretera cada vez más dificultosa, llena de camiones aparcados en la carretera, que es de dos direcciones, hasta cinco vehículos en paralelo, luego adelantarlos es algo así como un pasaporte hacia el otro mundo. Vemos tres accidentes mortales y nadie hace caso, las ruedas estallan, y los neumáticos de cientos de coches se encuentran tirados por las cunetas.

Porque son camiones de la primera guerra o tal vez los primeros que se construyeron cuando Aníbal cruzo los Alpes, es increíble la cantidad de neumáticos rotos a los lados de la carretera, lo que diga es poco, ha sido la vez de nuestra vida que hemos estado en una situación de más riesgo, sugiero que si algún viajero quiere ir de San Peter a Moscú, salga de San Peter baje por los países Bálticos y entre por Letonia o Lituania. Es jugarse la vida, no hice ni una foto por el estado de alerta, fue uno de los peores momentos de mi vida, ver a coches aplastados entre dos camiones. ESPANTOSO.

Un profesor de Maribel que es ruso y tiene una Dacha cerca de Moscú nos invita, así que dejamos la carretera nacional después de ver el Volga y nos metemos por un camino vecinal hasta la Dacha de Andrei, como él está mucho tiempo en España la Dacha no reúne muchas comodidades y comienza a llover, nos invita a cenar una carne en trozos gordos pinchados en un pincho típico, es encantador, nos vamos a dormir reventados de la tensión acumulada en el camino, esta experiencia me hace pensar en no volver a Rusia o hacerlo saliendo y entrando, trayectos largos en ruta son peligrosísimos.



Día 27
Maribel quiere pasar el día en la Dacha y yo lo entiendo por estar con su amigo, pero me fastidia venir a Rusia para estar un día metida en la AC lloviendo sin ver nada, un horrible día, por la tarde paseo andando hacia el Volga, a una fuentecilla, hay frambuesas por todos sitios, pero la humedad me tiene machacada, solo la cortesía de Andrei hace que no llore de rabia.
Día 28Andrei se va con los soviet en su AC y así la entrada a Moscú que era un caos se realizó de una manera la mar de cómoda, aunque Juan se perdió y tuvimos que esperarlo hasta que apareció con bastante suerte de que venía por el carril que estábamos mal aparcados a la entrada de un paso elevado, muchísimo transito y junto a coches de ultimo modelo, otros de la gran Guerra, llegamos al aparcamiento de al lado del Palacio de Hielo del que habla el famoso viajero italiano Franco Marchi, es un aparcamiento con luz, una goma para repostar agua y unas instalaciones como si fueran, y son, los servicios de una oficina, duchas y aseos que no utilicé, un bidón para tirar los casetes.

Bastante bien comunicado por estar el metro muy cerca, hay una chica rusa que habla español y te facilita todo, le regalé zapatillas, cremas y perfume, lo agradeció sobremanera, nos cobra 60 euros por los cuatro días que vamos a pernoctar.

Nos encontramos una excursión organizada de italianos que van 20 autocaravanas y que han pagado 2.000 euros por AC y 1000 cada persona que va de más y solo les dan el aparcamiento gratuito y una cena y dos comidas y también el famoso Boucher, que a nosotros nos lo hará en Moscú la señorita del aparcamiento, y los recogieron en Alemania. Me parece carísimo, a nosotros nos cobra 25 euros por cada uno y nos dice llamarse Katia, tengo sus datos y teléfono por si alguien los necesitara. Se despide de nosotros Andrei y después de comer en la AC nos metemos en el famoso Metro Ruso. Las catedrales del pueblo, comprar el billete es toda una odisea porque no nos ponemos de acuerdo y al bajar por unas inmensas escaleras mecánicas Enrique trata de hacer una foto y sale de un cubículo que no habitáculo una señora mayor profiriendo gritos de que no hiciéramos fotografías, con un uniforme gris tipo película de carceleros de color gris, que a lo largo de los días pudimos apreciar que eran muy corrientes, una pared con puertas que cuando llegaba el metro se abrían y tenías acceso directo, algo diferente a lo que yo me imaginaba, mas tarde veríamos muchas estaciones realmente preciosas con arañas de cristal, estatuas, diferentes entre si Arbatskaya, Smolenskaya.



Al bajarnos cruzamos la Calle y nos encontramos en La Celebérrima Plaza Roja, Mausoleo de Lenin, la maravillosa Catedral Ortodoxa de San Basilio dirigida al río, siempre que veo este tipo de cúpulas creo estar sumergida en un cuento de hadas, Las celebres Galerías GUM y todo ello pintado en un brillante color Burdeos, que no rojo, no demasiado bien asfaltada y prohibida a la circulación rodada, me dejó insensible, el mausoleo rodeado de guardias con sus elegantes uniformes y banderas y cirios en la parte delantera. De Lenin. Y hacia la Tverskaia, el Museo Histórico, en esta plaza se escribe Krasnaia en ruso que significa roja, pero también tiene el significado de bonita en ruso antiguo... en esta plaza sucesos Históricos de gran importancia, insurrección de los campesinos, ejecuciones con Pedro I el Grande, reunión de amotinados contra los zares… dando un paseo callejeamos por los alrededores y me tomé un delicioso chocolate en una cafetería Rusa similar a las de la Gran Vía de los años 50, pudimos ver el edificio de la KGB y otros edificios simbólicos y varias pequeñas iglesias ortodoxas llenas de fieles, casi todas con cúpulas doradas.

Si alguien necesitara el teléfono de Katia 89262140141, la chica se merece algún regalo.

Regresamos al aparcamiento cercano al Palacio de Hielo, llovizna, en el recorrido bastantes personas de aspecto como si hubieran salido de una película de los años 70.



Día29
Hoy salimos hacia el metro, este se inauguró en 1935 con trece estaciones, su fama es ser el más barato y veloz del mundo y hoy día tiene casi 200 Km. y mas de 100 estaciones, entre las que hay que tienen piedras semipreciosas, mármol rojo, gris, arañas suspendidas del techo. Un lujo para los que lo llamaban los palacios del pueblo, hay muchísimas escaleras mecánicas, el principio no ve el final, los billetes se compran a la entrada en taquillas y valen para cambiar a todas las líneas.

En el vamos a un mercadillo Ismailovo, que en época de Gorbachov será un mercado de arte posteriormente convertido en una especie de rastrillo los fines de semana, hoy día es un mercado para turistas rodeado, y que te cobran unos rublos al entrar, solo a los no nacionales, pero antes de continuar he de hacer referencia a la honradez de los rusos. Al bajarnos del metro nos montamos en una especie de microbús, que lleva al mercadillo, Enrique olvida su mochila, al regresar da la casualidad que es el mismo microbús, el conductor se dirige a Enrique y le devuelve la mochila, no comentarios.

En los alrededores hay hangares, varias decenas, llenos de mongoles que venden de todo, al decir de todo hay de todo, pero de todo, todo, desde pulseras de plástico a abrigos de visón auténticos, un verdadero poblado para comprar, cuando regresé a España me arrepentí de no comprar un visón, salían aproximadamente unos 2.000 euros, aquí puede valer ese tipo de visón entre 6.000 y 8.000 euros, pero el patronee de la prenda no era impecable, pero se podía llevar a una peletería de cualquier sitio y lo reformarían, y con arreglo serian unos 3.000 euros ¡un chollo! Nos perdimos al salir de lo grande que era. El Mercadillo turístico tenía todo aquello que puede entusiasmar a un turista, Matriuskas, gorros y uniformes falsificados de la antigua época comunista, colgantes, cajas de música, iconos, y trajes regionales, compré uno para mi nieta que me hizo más ilusión que si llevara el visón.

Con muchísima pena nos fuimos pronto porque se había quedado en encontrarnos con Andrei. Nos bajamos del metro y pasamos cerca del teatro BOLSHOI, regalar una entrada para el Bolshoi a un moscovita, es el mejor regalo que se le puede hacer, porque es dificilísimo hacerse con una, pero antes de entrar se pueden conseguir a cambio de pagar en euros, este Teatro tiene un aforo de 23.000 personas, pero estaban restaurando la entrada y estaba todo cubierto por lonas.

Con Andrei vamos andando hasta la calle más importante de Moscú la TVERSKAIA allí descargo las tarjetas de fotos en una tienda, porque me quedo sin ninguna foto. Vamos a comer con Andrei en un sitio muy elegante. En un primer piso, curiosamente nos explica que se paga según comas de una mesa o de otra, platos fríos o calientes, tipo sélf servicie, procuré probar todas las especialidades rusas, pero me quedo con las ensaladas y las setas, los platos de carne no me gustaron en absoluto y aún menos el pescado. El ambiente debía de ser la alta burguesía Moscovita, nos cobraron por persona 20 euros, algo que no es asequible para un sueldo medio.

Siguen sorprendiendo, en los baños, parecidísimos a todos los que hay en los países del Este, largas filas de lavabos y largas filas de inodoros. El camarero sorprendidísimo porque al traer servilletas, un plato o un cubierto se le dijera DADA (gracias) debe ser que eso no es corriente. El buffet adornado con flores de plástico y muchísimos camareros y cocineros reponiendo fuentes y bandejas, me pareció que había más empleados que comensales. Las bebidas se pagaban aparte, pero no pude conseguir Coca-cola Light.

Después fuimos a pasear por las calles céntricas, contemplando los horribles edificios estalinistas, parecidos a la antigua telefónica de Madrid, edificios faraónicos feos y descuidados, Moscú no tiene la belleza y cuidados de San Peter.

La calle Arbat, peatonal, me sorprendió por tener un entorno del más burgués, tiendas de souvenir y chiringuitos en mitad de la calle tipo hippie, pero los artículos del año de Mary Castaña, algún chiringuito de souvenir típicas matriuskas, gorras y medallas. Objetos en plástico de la época comunista.

Las papeleras eran cubos de zinc, de los que había cuando yo era pequeña, abollados y sucios, la calle tenía las baldosas rotas y sucia, sucísima, una decepción mayúscula.

El tiempo se pone lluvioso y al regresar los italianos se han marchado, pero habían llegado Pepi y Juan los chavales catalanes con los que contactamos por el foro y que eran un encanto. Caímos redondos de cansancio, ni cenamos, la noche bastante lluviosa y empecé a pasar frío, poco a poco las noches blancas habían desaparecido y el horario de luz se normalizaba, llevábamos tres horas de diferencia con España.



Día 30
Quedamos con Andrea en la puerta del metro y nos dirigimos a visitar el recinto del Kremlin. Me sigue molestando que a los guiris nos cobren un precio diferente que a los autóctonos, nos costó 300 rublos, menos dinero porque la celebre armería no se visita en domingo. Algo que me ha gustado una barbaridad, cuidado, los vigilantes uniformados, y todo escrupulosamente limpio, tienes que caminar por las zonas previstas para ello, tratamos de cruzar por un paso cebra para hacer una foto y un guardia nos impidió el paso.





El Kremlin es un recinto amurallado que creó un príncipe que se llamaba Yuri Dolgoruki por encima del Moscova, al principio fue una empalizada rodeado por madera.

Para los rusos es el Centro de la vida espiritual y secular del país, kremlin es una palabra griega que significa castillo. Fortaleza, actualmente tiene una superficie de 28 Hectáreas, está rodeado por una muralla roja, en el siglo XV aparecieron iglesias.

Lo más importante es la Plaza de las catedrales que tiene más de 50 cúpulas. La más importante es la iglesia de la coronación de los Zares, es una de las mayores de Rusia y la llaman La Catedral de la Asunción en su interior está el trono de Iván el Terrible. Frente a ella está la iglesia que utilizaban los zares de forma privada, llamada la Anunciación. Aquí celebraban sus bodas y bautizos y tiene unos iconos magníficos descubiertos en una restauración.

También está la Catedral del Arcángel San Gabriel, que es una mezcolanza de arte ruso e italiano, aquí se hallan los sarcófagos de los zares y hay otra iglesia más pequeña la de María La Dormición.

La iglesia de los 12 apóstoles adorna parte del palacio del patriarca, que era la sede de la Iglesia del patriarca ortodoxo ruso. Se construyeron 19 torres en tiempos de Iván III para asegurar su seguridad, en épocas siguientes se renovaron los elementos que adornaban en la revolución estrellas rojas y anteriormente el águila zarista. Con el traslado de la capital a San Peter el Kremlin perdió su preeminencia, solo Catalina la Grande construyó un palacio posteriormente, el del Senado en el que hoy tiene la sede el gobierno de Rusia.



Cuando después de la revolución Moscú volvió a ser la capital el kremlin retornó a su importancia anterior y Lenin vivió en una vivienda del Palacio del Senado. Hay un inmenso cañón que nunca disparó un tiro y se le conoce como PUSHKA, es de bronce y pesa 49 toneladas, también podemos ver la campana del Zar que pesa 210 toneladas, nunca se utilizó porque hubo un incendio y perdió un fragmento de 12 toneladas. Pero lo que me causó mayor placer fue contemplar los frescos que adornan las paredes de catedrales e iglesias, algo realmente hermoso, soberbio y humilde a la vez.

Los iconos, esas imágenes consagradas de santos que son para los creyentes ortodoxos algo realmente importante, los hay en casi todas las casas y están pintados al temple sobre tablas, procedían de la cultura bizantina y algunos están enmarcados en plata. Si soy sincera los frescos de estas iglesias han sido una de las cosas que más me han gustado de este viaje, está prohibido hacer fotos dentro de las iglesias, fuera se paga un ticket para hacerlas. Al salir casualidad de casualidades, nos encontramos a una profesora de mi hijo cuando estaba en párvulos, la hermana de un compañero de trabajo y más gente conocida que iban en un crucero y los habían llevado en avión San Peter, Moscú. Nos acercamos con Andrei a un lugar totalmente europeizado, donde hay especies de chiringuitos con mesas y sillas parecidos a los de cualquier ciudad española en verano, con la diferencia que solo se vende cerveza y las tapas, son de calamares, sardinas, y otros pescados que vienen en bolsas de plástico al vacío, yo solo pruebo los calamares con un sabor dulzón y aspecto chicloso.

El recinto es precioso y hay una especie de río artificial con estatuas de todos los cuentos rusos, Andrei me cuenta El Pez de Oro que es muy popular entre los niños.

Decidimos irnos a comer, los chavales catalanes y nosotros a otro lugar con comida más sólida, Andrei se despide porque va al fútbol y los 7 nos dirigimos a un restaurante que se llama Maxi Pazi, que según Maribel es algo así como un Pizza Hut o un Mc.Donald, una cadena de comida rápida sélf servicie. Gracias a Pepi que habla inglés estupendamente puedo comer, algo con setas y varias cosas más que realmente me pareció muy bueno.

De allí nos fuimos a la Catedral cerca del Moscova que estaba cerrada pero sus cúpulas me parecieron preciosas, viendo los alrededores y después decidimos ir al Monte de los Gorriones. Un periplo en metro ya que está alejadísimo, después de andar una eternidad, llegamos a los edificios confiteros (así los llaman) con los que Stalin pretendió sorprender la arquitectura mundial, y al final fue algo tan monstruoso que más feos imposibles.



Después de andar y andar llegamos al mirador de la colina de los gorriones donde vimos una preciosa vista de Moscú, aunque por lo tardío de la hora, las gentes moscovitas que frecuentan el lugar como zona de esparcimiento se iban retirando y los puestos de golosinas y souvenir los estaban quitando, la visión era irreal, las cúpulas de las iglesias del Kremlin, a la izquierda el Monasterio de Novodievichi y el complejo deportivo Luzbniki que se construyó en 1956, para los juegos olímpicos de 1980 lo ampliaron en esta fecha, también los grandes estudios cinematográficos de Mosfilm.

Y si giras la cabeza hacia atrás el mayor edificio confitero la Universidad estatal de Moscú. Nos metemos a tomar una cerveza en un chiringuito, donde con música bailan varias parejas, un joven achispado se dirige a nosotros desde la mesa de al lado, haciendo observaciones que aunque no comprendemos, no deben ser muy correctas, por como lo miran los de otras mesas. Al volver queremos coger un taxi, pero la economía y el bolsillo mandan y a Maribel que para eso es la jefa le parece inoportuno y cogemos un tranvía, el conductor amabilísimo, nos deja cerca de una boca de metro que nos llevaría a nuestro aparcamiento.

He de hacer la salvedad que para hacer pipí Moscú es una capital donde el acto de micciones no sea una cosa fácil. Hay una especie de casetones, como los de las obras en España, que unos con precio del cuidador/a puedes hacerlo, otros sin vigilancia, pero todos ellos incluso en el recinto del Kremlin sucios y sin agua corriente, con un desagradable olor, y otros con un gran candado que te impiden el acceso. Al regreso de la colina de los gorriones, me metí en plena calle entre unos árboles por lo perentorio de la situación y encontrar varios cerrados. Debe ser que después de determinadas horas el acto fisiológico no existe para los habitantes de esta ciudad.



Día 31
Hoy al Monasterio de Novodievichi, el mayor y más hermoso de los Monasterios de Moscú, recién restaurado. Que se fundo en 1524, las hermanas de Pedro el Grande intentaron destronarlo y fueron desterradas aquí, su campanario tiene 72 metros de altura se construyó en el siglo XVII, dentro en la Iglesia de la Asunción se realizan servicios religiosos, tiene 5 cúpulas doradas que contrastan con el blanco de sus paredes. Vimos todo el recinto con una preciosa exposición de Iconos.

Aunque llovía diluviando, detrás estaba el cementerio donde se entierran a los hombres importantes, pero que no han tenido tanta preponderancia como para enterrarlos en el kremlin. Y allí precisamente allí, estaba enterrado un hombre que me caía simpatiquísimo porque físicamente se parecía mucho a mi abuelo, Nikita Kruchef que fue presidente cuando aun eran Repúblicas soviéticas, me fotografié con el y recorrimos todo el cementerio contemplando tumbas de personajes famosos, entre ellos Molotov, Antón Chejov, León Tolstoi y la segunda esposa de Stalin, y compositores como Arturo Rubinstein, las tumbas de muchos difuntos muestran simbólicamente por lo que se hicieron famosos en vida, este cementerio se cerró en tiempo de Breshnev.

Me pareció realmente precioso y las tumbas son verdaderas obras de arte.

Dirigiéndonos al metro paramos en una tiendecita de barrio de comida para llevar, compro varias especialidades para probarlas, que después no resultaron demasiado sabrosas.

Por la tarde, cada oveja se fue con su pareja. Yo hice colada y después como diluviaba nos hicimos la ruta del metro de Moscú por la línea circular Kol‘cevai Linja, paramos en la Komsommolskaia con escenas barrocas en pintura, compuestas por unas 300.000 teselas, arañas de cristal cuelgan de la bóveda, también en la Novoslobodskaia con unas vidrieras multicolores que parecen reflejar la luz natural.

Nos fuimos a la plaza roja dimos una vuelta por las Galerías GUM y nos volvimos pronto porque llovía de forma torrencial, y mis dolores óseos que se han acentuado en estas latitudes me hacían desear estar tranquila.

 
Día 1 SeptiembreHoy Maribel y Antonio con Juan se han ido a las 6 de la mañana para hacer cola y ver la momia de Lenin, yo me quedo en la cama, no se me ha perdido nada para ver a este señor con lluvia, frío, y a esas horas. Viene Andrei para traerles unos libros a Maribel y Antonio, pero aún no han regresado, nos despedimos y cuando regresan, recogemos todo. Esperando hemos dado un paseo andando y Enrique defensor de los deprimidos se enfrenta a un borracho que molestaba a una ancianita que pedía limosna ofreciendo florecillas a la puerta de una iglesia ortodoxa, los viandantes no hicieron nada pero Enrique consiguió ahuyentarlo.

Nos metimos en muchas tiendas y no me acostumbro a ver las pegatinas de prohibido entrar armados. Salimos dirección Sergei Posad, los nenes se marcharon ayer, van muy rápidos, atravesamos Moscú, que fue bastante difícil. Por el tráfico. Semáforos etc. Llegamos a Sergei Posad a la hora de comer, comimos en un parking de la carretera y de allí fuimos andando.

Hay muchísimos puestos de objetos a la puerta, gente autóctona, a la salida compré unos preciosos cojines de pasamanería. Me ha parecido una preciosidad sus cúpulas de color azul con estrellas en dorado me parecía un cuento de gnomos o hadas, un sitio precioso y bucólico.

El monasterio se creó en 1340 por Sergio Radoneshky, es el más importante de los cuatro mejores monasterios de toda Rusia, después de la muerte de San Sergio la Iglesia de la Trinidad se construyó sobre su tumba y punto de llegada de los peregrinos, y esta iglesia es la más antigua del recinto, que está rodeado por un muro. Sus paredes están pintadas con frescos y el iconostasio, consta de iconos de una importancia artística excepcional, algunos son de Andrea Rublov que al parecer era un maestro en el arte de los iconos.

La arquitectura rusa tiene aquí representaciones diversas a lo largo de seis siglos, hay una atalaya en la Iglesia del Espíritu Santo, Iván el Terrible mandó construir la mayor iglesia catedral de la Asunción, que se dotó de cinco cúpulas de igual diseño que las del Kremlin moscovita, la cúpula reluce dorada de estilo imperial rodeada de otras cuatro en color azul con estrellitas, algo realmente bellísimo, hasta cien años más tarde no se decoró el interior, se halla enterrado el zar Boris Godeo.

En el siglo XVII se construyó el repertorio barroco, decorado con uvas y parras y vivos colores, rojo, verde, azul y amarillo. Pero realmente lo más bonito y entrañable es la capilla de la fuente, allí los peregrinos rellenan garrafas con el agua milagrosa que los curará de alma y cuerpo.

Detrás está el campanario considerado como el más bello de Rusia, coronado y con una cruz. En el antiguo hospital hay un museo, este lugar ha sido algo de lo más hermoso que he visto en Rusia, muchos peregrinos y gente que duerme en los bancos, posiblemente pidiendo salud de alma y cuerpo y muchos de ellos viviendo de las limosnas de los peregrinos, muchos monjes ortodoxos muy jóvenes que aquí completan su formación, lugar para no perdérselo. Al salir decidimos emprender el regreso, ya que se nos acaba el tiempo del visado, nos hubiera gustado terminar el anillo de Oro, monumentos cercanos a Moscú pero el tiempo físico y el estado de las carreteras nos recomiendan ser prudentes.

Volvemos y atravesamos otra vez Moscú y cogemos la carretera que nos llevará a LETONIA. Recorremos la salida de Moscú con un tráfico infernal y avanzamos todos los kilómetros que podemos durmiendo en un área de camiones de TIR por 35 rublos, sin ningún tipo de comodidad.




Día 2
Continuamos por carreteras horribles que no llegan a ser tan espantosas como las de San Peter a Moscú, la lluvia arrecia y encontramos gente que vende esas setas tan frecuentes por estos lares, muy pequeñitas de color naranja, compro bastantes y las seco por el camino, pruebo como hacemos en Marruecos a regalarle ropa a los vendedores que la aceptan con cara de asombro, sobre todo a unas chicas jóvenes que se muestran agradecidísimas.

En el camino encontramos vendedores de animales disecados, cornamentas de alce y pescado ahumado, cuando te aproximas todos destapan sus artículos que están cubiertos con paños, esta pobre gente inspira bastante lástima.

Antes de llegar a la frontera cargamos gasoil con los rublos que nos quedan y paramos en un sitio con reservados a tomar café, venden tabaco y botellas de vodka en un montón de tiendas baratísimas.

Una vez en la frontera se forman varias colas, unos de Letonia que se dirigen allí y al igual que por otros sitios cientos y cientos de camiones aparcados en la carretera a ambos lados, con paciencia infinita esperamos que nos toque el turno, solo tres horas, la cosa prospera, el papeleo se resuelve rápido pero una señora vestida de militar entra a registrar y parece interesarle mucho la AC y sobre todo el frigorífico, después de un exhaustivo reconocimiento y de mirarnos a nosotros y las fotos del pasaporte entramos en Letonia, los trámites aduaneros breves, pensamos quedarnos a dormir en la carretera ya que vemos la AC de unos franceses que vimos por el camino, pero se decide continuar, otra vez cientos y cientos de camiones que lo ocupan todo y dificultan la marcha, después de bastantes kilómetros encontramos una gasolinera, ¡como no! repleta de camiones y decidimos quedarnos allí a dormir, casi sin espacio físico, pero el cansancio es terrible y sigue sin parar de llover, apenas sin cenar caemos como pesos muertos en la cama y dormimos profundamente.



Día 3
Nos levantamos y nos dirigimos a Segel, allí nos despedimos después de estar un rato reunidos en una cafetería, hace sol damos un paseo por el pueblo y nos despedimos.

Me cuesta despedirme de Juan, siento que no lo voy a volver a ver más por la distancia geográfica y después de tantos días le he tomado cariño.

Pero realmente separarme de los soviets de Maribel, aquella chica que conocí en el Camping Haller de Budapest y que me cayó mal porque la consideré prepotente, no se ni como ni cuando nos hicimos amigas, cuando entró en mis afectos ocupando un lugar preeminente, luego he tratado a Antonio que es simpático, gracioso y muy buena gente, pero sé que continuará nuestro contacto, le he tomado tanto cariño que me entra la llorona y quiero que se vayan pronto para que el dolor no se agudice tanto.

Al final cada uno vamos por nuestro sitio y se termina una historia preciosa de convivencia.

Gracias Maribel por darme tanto y pedir tan poco, eres un cielo.

Vamos a ver el Santuario de la patrona de Letonia, que es sencillo y alcanzó fama cuando el actual Papa fue a visitarlo, lo recorremos arriba y abajo sin que nadie nos impida el paso a ninguna dependencia, una pequeña tiendecita de recuerdos y todo sencillísimo. Pero al parecer durante la fiesta, este sitio se masifica, en épocas de comunismo fue abandonado y hoy se restaura poco a poco.

Entramos en un súper y gastamos el dinero letón que nos queda y nos dirigimos a una frontera en la que estamos solos, el guardia mira y remira nuestro pasaporte y las fotos y llama a su superior, cuando este llega le enseña el carné militar Enrique y nos facilitan el paso en segundos.

Nos dirigimos a Vilnius, pero Enrique prefiere ir a Trakay ya que me quedé sin unas casitas de cerámica que eran bastante caras y le hacía ilusión regalármelas, dando un paseo en un chiringuito nos encontramos a los soviets, tomamos una cerveza y siento otra vez que no quiero dejarlos, casi me hubiera gustado no encontrármelos por no volver a sentir ese dolor.

Dormimos en un aparcamiento donde ellos vienen para estar juntos. La lluvia arrecia otra vez.
 
Día 4
Cuando nos hemos levantado los soviets se han marchado pues iban a Siauliau, nosotros continuamos por carreteras comarcales con un hermoso paisaje y nos detenemos en un pueblo para lavar la AC que está de pena, llegamos a la frontera y como estamos acostumbrados por vivir en una ciudad fronteriza, Enrique se percata de lo que hacen los polacos y hacemos lo mismo, nos ponemos en una fila que acaban de formar y avanza en menos de minutos, al entregar el pasaporte y ven en la tapa España ni lo abren y nos mandan continuar, la dichosa lluvia otra vez, se va haciendo de noche y dormimos en Suwalki en un aparcamiento vigilado, al cambio unos tres euros



Día 5
Hacia Otezyn la patria de la región de los lagos, a pesar de la lluvia los polacos parecen estar en una playa idílica y no me parece tan hermoso como dice la guía, el sol despierta y dirección Elk donde vemos la ciudad y compro unas preciosas cortinas que no hay en España para la casa de Granada y unas mariposas para adornarlas, unos 40 euros 17 metros realmente un chollo, vamos hacia Marlbork para ver el castillo considerado el más grande de Europa, todo muy cuidado, y a pesar de la hora, es el atardecer, lleno de turismo nacional y grupos en autobuses.

Pagamos unos 4 euros cada uno y entramos porque hay una fiesta medieval, que no era gran cosa, dormimos solos en un aparcamiento de autobuses que de DIA es de pago, hay bastante vigilancia de guardas de seguridad contratados por los dueños del castillo.



Día 6
Nos apetece ver los alrededores del palacio de día que son verdaderamente bonitos y al estar el campo de concentración de Szutthof, que me ha impresionado mas que el de Austwich, especialmente cuidado y gratuita su visita, hay muchos polacos, al parecer es fiesta en el pueblo cercano, y cuando terminamos de ver el horrible campo nos dirigimos hacia el pueblo que está animadísimo, comemos en un restaurante al aire libre una deliciosa comida polaca y vemos las atracciones que hay tipo feria andaluza de pueblo.

Después a Sopot pero también hay feria y no podemos aparcar así que decidimos ir a Gañía que está prácticamente al lado, aparcamos casi en el Centro, en la plaza con la intención de quedarnos a dormir allí, nos dirigimos al puerto donde hay varios aparcamientos de pago con ACS.

Así tenemos ocasión de ver el buque insignia de la Armada Polaca, EL Pomerania (Dar Pomorza) y el torpedero Burta que es un museo, paseando por los muelles llenos de tiendas y puestos compro unas preciosas turquesas en un collar para Macarena a un precio estupendo unos 70 euros, luego lo llevaré a la joyería y se lo montarán de forma elegante. Será para el regalo del DIA de su santo

Volvemos al aparcamiento cuando comienza la lluvia, noche tranquilísima.



Día 7
Vamos a Gands y aparcamos por 18 zoltys próximos al puerto, un sitio precioso todo lleno de puestos callejeros y artesanía polaca, predominan los ángeles de tropecientos mil diseños. Compro varios para la nena y Macarena y también para mí.

Hay un mercado de pulgas carísimo y comemos en un chiringuito en el puerto lleno de gente una comida deliciosa.

Después recorremos la ciudad que es maravillosa, me gusta muchísimo y la iglesia más grande de Europa, cogen 25.000 personas, entro en una tienda y compro mariposas y un precioso ramo de flores secas a una viejecita.

La ciudad me ha encantado, realmente bonita, dormimos a orillas del Vístula en un aparcamiento vigilado, otra vez la lluvia durante toda la noche.



Día 8
Hoy Poznan, una ciudad que me ha encantado, nos hemos despistado y perdido, dejamos la AC al lado de un parque en un aparcamiento vigilado y vagamos por la ciudad que repito era preciosa con un hermoso ayuntamiento gótico, le preguntamos a la policía enseñándole el ticket del aparcamiento que ponía la dirección y por señas, pero la poli no se enteraba de la misa la mitad, al final desistimos y buscamos el retorno como podemos, unos borrachos se meten con nosotros y ya no queda un alma por la calle, yo, tonta de mi me he dejado el navegador en la AC que hubiera sido una solución, después de muchas vueltas lo encontramos orientados por un teatro, le preguntamos a un señor que hacía deporte y al final llegamos, nos cobran al cambio 5 euros.

Nos dirigimos hacia Alemania estamos un poco cansados de viaje, hasta una autopista que dura unos Km. y luego se convierte en una carretera bastante mala, como todas las de Polonia, nos cobran 11 zlotys.

En esta carretera hay varios sitios que se llaman Candor que se podría pernoctar sin problemas, al final lo hacemos al lado de dos ACS italianas que hay en un sitio muy majo al lado de un restaurante, los italianos muy simpáticos con los que compartimos una cerveza.



Día 9
Paramos en un súper después de estar toda la mañana en carretera y allí gastamos los últimos zlotys, nos dirigimos a Berlín, allí con el navegador nos dirigimos a Teghel, que si no hubiera sido imposible por la cantidad de carreteras que tuvimos que cruzar, si hubiéramos preguntado seguro que no llegamos, 12 euros la noche, obligatoriamente tres días, sino no te admitían el aparcar.

Nos dirigimos al centro histórico Mitte en metro y vamos al arco de Bradenburgo, con el que me llevo una desilusión medianamente regular, y al monumento hacia los judíos que es bastante impresionante, pero raro, bajamos andando había la columna de la diosa, y hacia Tiengarten llueve y regresamos al aparcamiento que está bastante alejado del metro, las ACS están apiñadísimas pues no es un camping, pero tiene luz y agua.



Día 10
Museo egipcio para ver el busto de Nefertiti y el museo de Pergamo después el barrio Judío donde comemos un delicioso kebab, recorremos todo el barrio que hay unos edificios bastante hermosos, pero Berlín me parece una ciudad triste, llueve y volvemos pronto.



Día 11
Recorremos el Centro de Berlín vemos los restos del muro por varios lugares desplazándonos en el metro a uno y otro lugar, la estación de Zoológico es el sitio que más me ha gustado porque quedan los restos de una catedral preciosa hay muchos edificios preciosos y nos dirigimos a grandes almacenes para hacer compras, pero el cansancio se acusa no tenemos demasiado interés en ver más cosas.



Día 12
Berlín por los alrededores, ver el río, calles y más muro, comemos una comida bastante desagradable al gusto, pero con una pinta estupenda, pero no acompañaba el sabor a la vista, y además carísima, nos dirigimos a un Floh Martk que anuncia la guía y no hay nada, sigue lloviendo, llegamos y pagamos para salir mañana tempranito, el señor bastante desconfiado.



Día 13
Salimos de Berlín y no vamos a Postdam a pesar de que teníamos esa intención, pero necesitamos sol, un verano bastante lluvioso por este aire y necesito calor.

Continuamos por carreteras vecinales hasta llegar a Dresde y el camino es muchísimo más agradable y bucólico, dormimos en Dresde y terminamos de ver el resto de la ciudad que no vimos a la ida, dormimos en un parking al lado de una AC alemana, llueve y llueve y llueve.



Día 14
Hemos ido a Munich para tratar de ver los coches de ocasión, que hay una calle larguísima con cientos de sitios de venta de coches de segunda mano, pero después de ver precios y nosotros vivir en una ciudad que está exenta de impuesto de lujo de matriculación y no pagar IVA por poco mas lo compramos nuevo, aunque hay verdaderas preciosidades, pero no nos fiamos demasiado, dormimos en un pueblecito preciosísimo, lo recorremos enterito porque es agradable y nos comemos una pizza en un italiano, el sitio que hemos elegido para dormir es precioso, entre flores y árboles se llama Bauer.

Día 15
Camino de Ulm, la ciudad preciosa, la catedral impresionante y el centro como cualquier ciudad alemana un día por la mañana, gente hacia el mercado, compras et… Vamos a una Zona comercial por la tarde camino de Baviera, un Ikea impresionante y muchos más almacenes con cosas preciosas a precios disparatados.

Llegamos a Fussen y dormimos en el aparcamiento para AC lleno de italianos ruidosos y niños que juegan a la pelota a pesar de la lluvia, hablamos con una familia que va en una camper al Tirol Alemán.
 
Día 16Hemos paseado por el Tirol, zona que conocemos bastante bien y nos hemos ido a Reinfhall a ver las cataratas del Rin, he tenido la brillante idea de ponerle al navegador “el camino más corto” cosa que no haré jamás nos ha llevado por sendas dentro de los cultivos y atravesando bosques y montañas en unos lugares de los que yo creía que no salía, experiencia interesante pero creo que ha faltado un pelín para que nos dejáramos la AC por esas trochas, era campo a través, un maravilloso paisaje que por el stress no hemos disfrutado.



Bajamos al pueblo y vemos las cataratas desde otro ángulo bien distinto al ya conocido, desde abajo y descubrimos una zona para acampar de pago con todos los servicios pero prefiero arriba.

Por Suiza y por estar cerca vamos al castillo de Kyburg, el castillo bastante poco atractivo, no es oro lo que reluce, en el camino hemos visto varios zorros y aunque hemos parado, tan tranquilos nos han dejado fotografiarlos, después a Wintenthur que no me ha gustado nada de nada, por el lago Constanza nos dirigimos a Badén-Badén que nunca nos habíamos parado a verlo, es una ciudad balnearia con turismo nacional, epopeyas de Siglo XIX que no me ha causado ninguna impresión, en un parking habilitado para ello multitud de ACS con los consabidos y ruidosos italianos molestando a todo el mundo, cenamos en un chiringuito próximo pero comienza a llover y así continua toda la noche.



Día 17
Todo el DIA de camino hasta AAchen para mirar los coches, la ciudad, que es magnifico su casco medieval lo conocemos bastante bien de otras tres veces, nos quedamos en un pueblecito unido a esta ciudad que tiene aparcamiento de AC y esta a tope, 12 euros, llueve, vienen unos chicos franceses a ver si no nos importa que le hagamos sitio en nuestra parcela pues los alemanes no les dejan y el parking está lleno, les decimos que no nos importa y la señora nos da las gracias mil veces.



Día 18
Hacia Tongeren a los anticuarios, para ver las radios de Enrique, llueve y llueve, pasamos por Lovaina y damos un paseo alrededor del importante y magnífico ayuntamiento, al final continuamos a Bruselas que es mi objetivo y nos quedamos en el camping Beersel, que lo han transformado un poco, ya no es tan cutre pero continua bastante mal.



Día 19
Todo el día en Bruselas, en el Atomium, Palacio Real, ect… y compras en el centro para nuestra nieta, al final llueve tanto que regresamos al camping.



Día 20
Por los alrededores de la Gran Plaza hemos comprado varios vestidos para Macarenita, dejándonos un dineral, pero cuando pienso lo preciosa que va a estar con ellos no me da pena el gasto, paseamos por la Plaza del Sablon La Bourse y cerca de la Estación nos compramos unas parkas a precios interesantísimos.



Día 21
Hacia Brujas, lloviendo, encontramos un nuevo parking de AC y no vamos al camping de allí, andando por un parque y callejuelas que nunca hemos recorrido de todas las veces que hemos ido a Brujas, realmente preciosa Brujas, recordamos el año pasado cuando Enrique se perdió, y nos reímos, pero menudo sofocón, nos hemos puesto como una sopa llueve a morir, y sin un sitio donde refugiarnos llegamos a la AC como sopas, y nada más llegar sale el sol y para de llover, pero no me encuentro con ánimos de regresar, a pesar de haber autobús para cenar en el chino que me gusta tanto y comprar chocolate.



Día 22
Ostende, que nunca habíamos ido, me encantó me acordé de los paseos de los países Bálticos, pero este está más europeizado, múltiples chiringuitos bastante agradables, me ha gustado, compramos chocolate en un súper y llenamos de provisiones, sobre todo los exquisitos yogures belgas y pollo con salsa agridulce, delicioso.

Por la tarde llegamos a Arras y vemos que hay muchos monumentos sobre la guerra mundial, Verdún. San Quintín… Paseamos por la ciudad que parece fantasmal, no hay nadie, solos recorremos calles y plazas, estamos aparcados en la Plaza Víctor Hugo un sitio precioso que me recuerda al Barrio de Salamanca en Madrid, decidimos dormir allí, con las ventanas abiertas porque no hay absolutamente nadie, gracioso y relajante absolutamente precioso.



Día 23
Arras Paris, aparcamos justito debajo de la Tour Eiffel, en el campo de Marte, los mejores sitios ocupados por ACS, pero nos metemos en un aparcamiento de pago, allí una fuente nos proporciona agua para el deposito, una alcantarilla nos permite vaciar las grises y ESTAMOS EN LA CIUDAD LUZ.

Nos acercamos a la Torre y hay una gran profusión de turismo, pero mayor aun es la protección de guardias a caballo, polis y medidas de seguridad por el islamismo, paseamos a la orilla del Sena y nos acercamos a Los campos Elíseos a dar una vuelta, hay tanta gente que no resulta agradable, y de todas formas a Paris hemos ido como 30 veces así que como comienza la lluvia subimos y dormimos en el aparcamiento de La poste en Versalles

Mucha gente con una pinta rarilla, pero nos dicen unos españoles que están aparcados allí, que en la Comisaría de enfrente del parking les solucionan el permiso de residencia en Francia y se quedan para ser los primeros en la fila, que no hay problema, conocemos a un par de matrimonios que nos llamarían para ir a Marruecos.



Día 24
De Versalles al Valle de la Loira, castillitos, que ya me aburren de verlos tantas veces, dormimos en Amboise cerca del río, como no podía ser de otra manera lloviendo.



Día 25
Seguimos por la Loira, observando, cosa que ya hice el año pasado y me pareció casualidad unas plantaciones de florecillas silvestres, en la que se mezclan variedades silvestres con profundos colores parece una alfombra multicolor, al hablarlo con una señora, me confirma que esas semillas las plantan todos los municipios de la Loira para embellecer el paisaje y guardar una uniformidad. Hacen gala de lo ya sabido La Loira es el Jardín de Francia, esa noche dormimos en Limoges en un parking, dentro de la ciudad, cerca proliferan las que venden amor barato.



Día 26
De Limoges a Rocamadur, nos vamos al aparcamiento de arriba y cogemos el ascensor para bajar a la Basílica, impresionante, muchísimo turismo Nacional, hace bastante frio pero es un lugar tan hermoso que no me importa, nos bajamos al pueblo en el otro ascensor y volvemos a subir después de recorrer todo el recinto y rezar un poco ante la capilla de Adoración Perpetua. Al parecer los franceses tiene bastantes lugares con la Custodia siempre en Exposición, ocurre igual en el Sacré Coeur de Paris, Rocamadur es el segundo sitio más visitado de Francia. Mañana tenemos que ir a un vide grenier, así que nos dirigimos gracias al navegador a San Julián de Lodón. Preguntamos y nos dicen que aparquemos en las afueras del pueblo, pero cruzando un puentecito de madera, mañana estaremos en primera fila, así lo hacemos y nos encontramos a una pareja francesa que hacen colección de unas placas de bebidas en metal, y van como nosotros buscando para su colección.



Día 27
Nos levantamos a las 8 y ya está todo el aparcamiento de coches para el “vacía granero” lleno a tope cuando llegamos, la mar de agradable, Enrique consigue tres radios para su colección y yo varias cajitas de Limoges a dos euros cada una ¡un chollo!, por la tarde fuimos a Bard que había otro vacía granero y por la noche llegamos al Perigueux para dormir allí, que a Enrique le encanta ese lugar.



Día 28
Continuamos bajando para llegar a la frontera, pero paramos a comprar vinos y patés y nos entretenemos con el paisaje y terminamos durmiendo en un súper en Las Landas junto a varias ACS.



Día 29
Pasamos la frontera y lo primero que hacemos es buscar butano, ya que las tres bombonas que llevábamos de propano en Alemania se acabaron y puso Enrique la azul pequeña que llevamos para estos menesteres. Ahí llegamos a Granada donde estuvimos varios días con asuntos personales, mas tarde Málaga otros días y embarcamos por Algeciras hasta Ceuta y de allí a casa, a Melilla.

Así termina nuestro viaje de vacaciones de 2006, en el que lo mejor de todo ha sido conocer a Juan, y a mis niños catalanes que se convirtieron desde entonces en mis niños, y sobre todo convivir con mis queridos soviets Maribel y Antonio esa pareja que conocí en Hungría y que volví a ver en Marraquech. El soviet, se ha convertido en alguien muy especial para mí en una amiga de las de VERDAD.

Piki y Enrique - ABUELETES
 
 
 

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